Por Juan Sergio Villafan

Juan Sergio Villafan es ingeniero en telecomunicaciones e ingeniero de sistemas, posee ámplia experiencia en el campo del desarrollo de software para clientes en Bolivia y Estados Unidos. Actualmente se desempeña como FullStack Web Developer en Assuresoft, donde también es parte del staff del equipo de entrenamiento de nuevos talentos.


Hace algunos años atrás, hablar de computación en la nube era inimaginable, se trataba de una fantasía que podía verse plasmada solamente en pantallas de cine o televisión.

Retrocediendo un poco al año 1950, en sus inicios, la programación fue desarrollada para optimizar el tiempo al resolver cálculos matemáticos. Esto comenzó como un proceso muy tedioso y complicado, se empezó programando con tarjetas perforadas y posteriormente con transistores, en lenguajes considerados de muy bajo nivel y que requerían en su momento un nivel alto de inversión y esfuerzo.

Era impensable en ese momento, que la programación podría estar al alcance de todo el mundo, en cualquier momento, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo que cuente con conexión a Internet. Es en ese sentido que el concepto de computación en la nube nació, refiriéndose a un servicio computacional que es brindado a través de conexión a la red de redes (Internet).

La computación en la nube (Cloud Computing), permite principalmente a las empresas corporativas evitar la inversión de infraestructura física, teniendo como ventaja, el acceso directo a los servicios requeridos a través de la nube.

¿A qué llamamos nube?

Nube es la denominación del conjunto de servidores que se puede acceder a través de Internet y que trabajan como un único ecosistema. Estos servidores pueden encontrarse físicamente en distintos lugares del mundo.

La computación en la nube es la tecnología que permite acceder a ese ecosistema para consumir sus diferentes servicios y recursos, ya sea en almacenamiento de datos, acceso a plataformas digitales o aplicaciones Web.

Algunas de las características que posee la nube son:

  • Disponibilidad de servicio: Los servicios en la nube están disponibles de manera permanente para los usuarios.
  • Seguridad: Las empresas están siempre expuestas a ciberataques, por lo tanto un servicio en la nube que se encargue de gestionar la seguridad, brinda un valor agregado.
  • Escalabilidad: Se puede pagar por lo que se consume y se puede ampliar los recursos necesarios por la corporación de manera sencilla.
  • Soporte: Las plataformas de computación en la nube incluyen el soporte técnico necesario ante cualquier falla o necesidad por parte de las empresas.

Tipos de servicios de computación en la nube

Infraestructura como Servicio (IaaS)

La IaaS es un servicio que provee servidores, almacenamiento masivo, equipos de red y virtualización a través de la nube. Es también conocido como HaaS (Hardware como Servicio). Generalmente este tipo de servicio se vende bajo demanda, es decir se paga lo que se usa.

Entre algunas grandes corporaciones que brindan estos servicios se encuentran Amazon Web Services, VmWare, entre otros.

Plataforma como Servicio (PaaS)

La PaaS es un conjunto de servicios que permite a los desarrolladores y usuarios empresariales crear aplicaciones a través de la nube a una velocidad que las soluciones en las instalaciones no pueden alcanzar.

En ese sentido, La PaaS se encarga de gestionar la configuración y el mantenimiento de servidores, parches, actualizaciones y autenticaciones, además de brindar herramientas de diseño y flujo de trabajo, para facilitar la tarea de los desarrolladores.

Entre algunos proveedores de PaaS se encuentran Salesforce, Heroku y Microsoft Azure.

Software como Servicio (SaaS)

SaaS son aplicaciones que se encuentran alojadas en la nube. También son conocidas como software basado en Web. Y suelen ser ejecutadas directamente en los servidores de las empresas proveedoras que administran el acceso y el funcionamiento de las mismas.

Este tipo de servicio es de los más usados por los usuarios en la actualidad, desde el momento que utilizamos Google Drive y creamos un Google Doc, o empleamos Office 365 para crear una hoja Excel en línea, estamos accediendo a un Software hospedado en la nube.

Escritorio como Servicio (DaaS)

DaaS es una solución informática basada en la nube, en la que un proveedor brinda escritorios virtuales a los usuarios, bajo licencia y acuerdo de suscripción con el usuario final.

El usuario final tiene la opción de elegir entre escritorios persistentes, es decir donde se puede almacenar información personal, y escritorios no persistentes, donde por cada cierre de sesión se eliminan los cambios realizados. VmWare es una de las grandes compañías que brindan este servicio.

Podemos resumir que existe una amplia gama de opciones en cuanto a servicios basados en la nube y que varían según las necesidades de las corporaciones y su alcance con respecto a su producto.

¿Y en Bolivia?

La computación en la nube representa una ventaja operativa y económica en relación con la implementación de servicios propios. Es por esta razón que en Bolivia ha representado una oportunidad de crecimiento, innovación y mayor alcance para emprendimientos pequeños y medianos.

Cabe resaltar a Tigo Bolivia como una de las pioneras en brindar servicios basados en la nube, que luego fueron seguidos por otras empresas grandes en nuestro país, como Entel, HP, entre otros.

Así mismo, tal como menciona Matías Infantino, en su blog, en Bolivia las soluciones más vendidas en Cloud Computing hasta el año 2014 fueron Office 365 y VMware VSPP, que alcanzó el 45% de la demanda de necesidades en Tecnologías de Información.

En base a todo lo mencionado, ¿podemos afirmar que la computación en la nube es una realidad?… Personalmente, considero que sí y que cada día que pasa está más presente en nuestro diario vivir, por lo que entender y comprender de qué se trata nos puede abrir muchas puertas y oportunidades para nuestro futuro, más aún con los tiempos difíciles que hemos pasado en una época de pandemia.