Por Said Pérez

Said Pérez es un ingeniero boliviano, instructor internacional CISCO certificado, apasionado por el desarrollo Web, con certificaciones y postgrados en el área de desarrollo, telecontrol y ciberseguridad. Él fue parte del equipo ganador del Digital Change Makers – Sudamérica 2014, miembro del comité científico de la Olimpiadas Bolivianas de Robótica y headcouch de la selección boliviana de robótica First Global.

Said fue nombrado ciudadano predilecto de la ciudad de Sucre y considerado como personaje del año 2018 por el periódico El Deber (uno de los más importantes en Bolivia). Actualmente, es CTO de 10Minds, docente de pregrado de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca y docente de postgrado en distintas reconocidas universidades.


Hoy en día es imposible imaginar un mundo sin la tecnología. Sin duda, casi todos los procesos que permiten el correcto funcionamiento de una sociedad se han automatizado.

Prácticamente, se podría decir que con unos cuantos minutos sin las tecnologías de la información y comunicación (TICs) en el mundo, la estabilidad de las instituciones podría estar al borde del colapso. A manera de valorar la importancia de la tecnología, es interesante tener en cuenta todo lo que pasa en Internet en solamente 60 segundos.

No obstante, el hombre siempre hizo tecnología desde su aparición. Es decir, la tecnología no es tema reciente, sin embargo, cada vez toma más importancia, tal como lo dice Buch T.:

Así como la tecnología es una de las bases fundamentales de la civilización actual, también formó la base instrumental de todas las civilizaciones del pasado. La diferencia entre nuestra época y otras anteriores es el protagonismo de la tecnología que, de ser siempre el fondo casi invisible sobre el que se desarrollaron las demás actividades, en la actualidad ha saltado al primer plano de la atención: se ha hecho figura en el centro del escenario.

En consecuencia, hoy más que nunca todo nuestro contexto y razonamientos se ven influidos por la tecnología. Definitivamente, la manera de hacer negocios, divertirse, conocer personas, hacer apuestas y absolutamente todas las actividades del ser humano han cambiado drásticamente con la tecnología. Entonces, si todo ha cambiado debido a la presencia de tecnología, la educación no es la excepción, que seguramente ha cambiado y seguirá cambiando a lo largo del tiempo.

Educar en Tecnología

La relación entre educación y tecnología se ha convertido en un proceso complejo y muy interesante. Por un lado, es urgente educar en tecnología, es decir, actualmente se debe formar a las personas en general (sin importar su edad o su profesión), en la comprensión del hecho tecnológico en su complejidad.

Aunque este razonamiento parece muy sesgado por mi profesión de ingeniero, Faustino Peña y Nelson Otálora afirman que la tecnología se halla íntimamente relacionada con la generación de riqueza. Entonces, resulta muy pertinente educar en lo tecnológico ¿Alguien puede desenvolverse en su trabajo sin saber enviar un correo electrónico? ¿Puedes comunicarte con tus familiares sin saber usar aplicaciones como Whatsapp? La tecnología posibilita los logros básicos y esenciales del desarrollo social y cultural de las personas.

La educación en tecnología se convierte cada vez más en un requisito para cualquier persona. Desde este punto de vista, la tecnología es el fin y la educación el medio para llegar a ella. Asimismo, no todo lo que trae la tecnología es necesariamente bueno. Existen muchos casos de estafas mediante Internet, delitos informáticos e información falsa en la Web. Por consecuencia, ¡es necesario educarnos en la tecnología!, para mitigar los efectos negativos de la misma y saber cómo actuar.

De hecho, el contexto educativo actual es muy diferente que el de hace 30 años. Un joven médico en 1990, posiblemente tendría que viajar al exterior para conseguir la última edición de su libro preferido de anatomía; actualmente, él puede descargar libros con un solo click. No obstante, vivimos una época de infoxicación (intoxicación de información, ¡en Internet encontramos todo!), donde muchas veces la información es errónea, por consecuencia, debemos educarnos en tecnología para poder distinguir entre datos falsos y verdaderos en la Web.

Educar con Tecnología

Dentro de este orden de ideas, el criterio de usar la tecnología como solamente un instrumento para una mejor educación, también es igual de válido, además, estos dos enfoques no son para nada excluyentes y ambos son igual de importantes y urgentes. Sin duda, la educación en general debe cambiar y mejorar con el uso de la tecnología.

Incluso, si asimilamos la educación como un proceso de comunicación entre el educando con sus pares, con el educador y con su contexto, entonces, ¡la educación ya nunca más será la misma! Hoy en día la cultura y la convergencia digital ha dado condiciones inéditas en la historia del mundo para que se puedan romper las barreras geográficas, entablar conversaciones con docentes de otros continentes e incluso realizar proyectos complejos al mismo tiempo con colegas a miles de kilómetros.

El uso de la tecnología se ha convertido en uno de los factores para tomar en cuenta en la mejora contínua de la calidad de la educación, que es una preocupación de instituciones y gobiernos en general. De hecho, el gobierno colombiano ha desarrollado la plataforma Colombia Aprende, la cual reúne diversos recursos y plataformas digitales para fortalecer la educación en dicho país.

Por su parte, la realidad virtual y la realidad aumentada están jugando un papel cada vez más interesante para el apoyo del proceso enseñanza – aprendizaje. Existen empresas como CloudLabs que brindan laboratorios de realidad virtual completos para la educación de ciencias básicas y asignaturas universitarias.

El futuro y sus retos

El futuro de la educación no es algo fácil de predecir, ya que depende de una infinidad de variables, sin embargo, existen algunos puntos que son muy evidentes y determinados retos que se deben atender:

  • Siempre existe la posibilidad de que ocurra lo inesperado, como otra pandemia, una crisis económica o convulsiones sociales, que dejan abierta la posibilidad de una educación virtual que debe mejorar sus prestaciones y facilidades tanto para el profesor como para el alumno, ¡Debemos estar preparados!
  • Debemos mejorar la experiencia académica de la mano de la tecnología. En especial las universidades, que tienden a entrar en una crisis frente a las ventajas y la experiencia que el estudiante obtiene en distintos cursos MOOC y campos de entrenamiento que se centran en brindar herramientas de empleabilidad directa y visión de emprendimiento a las personas, ¡incluso teniendo una comunicación 100% virtual, pero con la metodología y las plataformas correctas!. Cada vez son más las empresas, especialmente en el rubro tecnológico, que dejan de lado el requisito del título universitario para contratar a sus empleados.
  • Una conectividad decente para todos es necesaria. Estos últimos dos años nos mostraron las desigualdades que presentan nuestras sociedades, especialmente en Latinoamérica, donde muchos colegiales y universitarios no tienen acceso a Internet, una computadora y/o un smartphone. No se puede pensar en una educación con inclusión social si no se subsana de manera apremiante esta necesidad.

Por último, si bien la educación depende de muchos aspectos, como la pedagogía, es indudable que la tecnología se posiciona cada vez más en el centro de nuestro diario vivir.